Trabajamos de forma individualizada para adaptar lo mejor posible la terapia, que se estructuraría en una primera sesión consistente en una consulta de valoración donde la persona interesada solicita a la profesional los objetivos terapéuticos y/o las razones por las cuales ha decidido comenzar la terapia. Tras esta sesión de recogida de información se hará una devolución a partir de dicha entrevista clínica personal donde se podrán plantear recursos y herramientas para abordar las dificultades y objetivos propuestos de común acuerdo entre la persona y la profesional.
A partir de dicho planteamiento se lleva a cabo la intervención configurada por y para la persona, en búsqueda de no sólo satisfacer los objetivos anteriormente citados, sino fomentando el autoconocimiento y el entendimiento propio, descubriéndose y pudiendo tener la opción de desarrollarse personalmente. La profesional irá acompañando en este proceso sin juzgar, dirigir ni imponer, respetando los ritmos de cada persona y atendiendo sus necesidades.